Perfil Yanko Durán

MI PERFIL

 (De izquierda a derecha, Yanko Durán, Pedro Espinoza y María Conchita Alonso (ella en su     debut teatral) en la obra "Cuidado con el de los Cuernos", de Sigfrido Blazco y Adrián Ortega, en el Teatro Santa Sofía de Caracas, a comienzos de los años 80.)

 

Nací el 25 de mayo de 1950 en Boconó de Trujillo, donde hube de vender empanadas y limpiar zapatos para medio contribuir a mantener mi humilde hogar. Las empanadas y pasteles que vendía las guisaba (divinamente, según es fama) mi mamá, Ana Sofía Durán, madre soltera de cinco muchachos (Pablo, Mercedes, Miguel, Urbano y María Inés). Mi vieja aprendió a leer y a firmar por su cuenta, y cantaba y tocaba un poco la guitarra, a pesar de la sordera que con los años dejó su cabeza huérfana de sonidos.

A los 12 años, me vine a Caracas. En la capital (vivía al norte, en pleno cerro Ávila, de la Puerta de Caracas hacia arriba, donde llaman La Segunda Estación, en una casita muy modesta y con muy escasos recursos: para leer de noche debía usar una pequeña vela, a escondidas de mamá, que no me dejaba encender la luz porque era costosa y además la desvelaba) fui ayudante de buhonero en el mercado de La Pastora, en el de San José y en el del Hatillo (vendí zapatos y ropa) a la par que sacaba el sexto grado en  la escuela Rafael Urdaneta de La Pastora.
Luego de la primaria, quise estudiar Leyes, pero la vida no me dejó: tuve que seguir trabajando. Un primo mío llamado Antonio “Palillo” Durán me consiguió cupo como “officeboy” en una tipografía donde él trabajaba, y luego el propio Antonio y el Jefe de Taller, un gallego llamado Manolo González, me enseñaron el arte de la impresión tipográfica y al cabo de dos años me convertí en prensista de máquinas de ¹/8  y de  ¼, aprendiendo, inclusive, el complejo método de mezclar tintas de colores primarios (negro, blanco, azul, rojo y amarillo) para obtener el tono que el cliente requiriera.
Al mismo tiempo estudiaba, en horario nocturno, Contabilidad en el Centro Contable Venezolano, y a los 18 meses me gradué en Contabilidad General y Costos, pero nunca he ejercido esta profesión.

 

 (De izquierda a derecha, los integrantes del Grupo Espectáculo LLuvia (1970):

Manuel "Chiche" Mendoza, José  Guevara "Monerías", Lilo Farias, Yanko Durán y "el Maracucho".)

 

 

 

Hice cursos (por correspondencia) de Electrónica y de Mecánica General, en tanto me desempeñaba en oficios variados: cobrador motorizado, hacedor de horóscopos y crucigramas (para revistas como ABC de Caracas), repartidor de discos en el sello América (quedaba en la esquina de los Abogados, en Los Chaguaramos), estudiante de Arte Dramático (en la escuela de Carmen y Paul Antillano, y allí es cuando me cambio el nombre y adopto el pseudónimo artístico de Yanko Durán), viajero por la América del Sur por carretera “cañoneando” (o sea, recitando, medio cantando y haciendo humor para conseguir comida y pasaje), músico nocherniego (fundador del “Grupo Espectáculo Lluvia”, que debutó en la célebre “Cervecería Munich”, la cual ya no existe, pero estaba enclavada frente al Hato Grill, en la avenida La Salle, foto adjunta), hasta que en 1975 Antonio Madrigal y Jorge Félix me dan una oportunidad como actor en radio para hacer un “bolito” (decía un bocadillo muy corto en un capítulo haciendo de uno de los malos, un “escorpión de las minas” y me mataban en el mismo capítulo, pero debía permanecer en la grabación para hacer murmullos de ambiente) en la radionovela “Juan Sin Miedo”, en Radio Continente (cuando su sede estaba en la avenida México).

Después comencé a escribir libretos de radioteatros y radionovelas para Radio Rumbos y Radio Continente, aprendiendo la técnica por mi cuenta y riesgo (eso fue en 1975). Entre muchas de las novelas que escribí en ese tiempo, hay gente que todavía recuerda (y me habla de) “Tambores de Sangre”, una épica radioaventura enmarcada en la época colonial en Barlovento, en la cual fusilé a medias (y mezclé) "Pobre Negro", de Gallegos, y "Nada menos que todo un hombre", de Unamuno.
 

 

 

 

 

(Yanko Durán, Carlos Subero y Jorge Félix, mi jefe y mi gran amigo, Gerente de Producción de Venevisión para entonces, 1982-83) en la filmación de un exterior para un programa de Gran Viernes, espacio de enorme sintonía, y culturoso, ¡quién lo diría!, que se transmitía los viernes en horario estelar, con las grandes obras de la literatura universal en versión para la televisión, cuando todavía se tenía consciencia en las grandes corporaciones (como la Organización Cisneros) de las principales carencias culturales de nuestro sufrido pueblo, aunque suene a cliché. Las verdades irrefutables siempre suenan así.)

 

En el año 80 ingresé en Venevisión, también de la mano de Jorge Félix. Allí fui Asistente de Producción (lo que hoy en día es un productor ejecutivo de campo), actor, escritor y asistente de Directores de Televisión como Francisco (Paquito, mi pana) Gutiérrez, Grazio D'angelo y Luis Alberto Villarroel (otro pana), entre otros.

En Venevisión escribí dos exitosas miniseries: “El Mago de Oz”, adaptación para televisión de la obra de Lyman Frank Baum, con Chabelita y Carlos Subero, en cinco capítulos, y “El Salvaje”, de 4 capítulos de duración, versión libre de la obra teatral de Alejandro Casona “La Tercera Palabra”, en la cual protagonizaron por primera vez Elluz Peraza y Félix Loreto. Fui, también, en el canal, Co-productor, Guionista y actor en "La Chistera", y produje y escribí varios programas del prestigioso ciclo cultural “Gran Viernes”. Así mismo, ejercí, durante unos meses, como Jefe de Operaciones de Cafitel, la productora de dramáticos del canal 4.

(Guillermo González y Yanko Durán. 

Once años (se dice fácil) estuve como Productor 

de un Profesional tan exigente como este señor.) 

  En 1984 pasé a Cadena Venezolana de Televisión (canal 8) como Co-productor del Show de Fantástico de Guillermo González, y cuando Rubén Darío Díaz, un excelente profesional de origen chileno quien era el Productor Jefe, se marcha por desavenencias con Guillermito,me quedo como Productor General y Ejecutivo del programa. 

Hay que acotar que el programa generaba 6 horas de televisión semanales en horario estelar y en vivo (otra vez se dice fácil): Juventud Fantástica, de 6 á 8 de la noche los lunes, Se Busca una Estrella Infantil, los martes, Crecer con Papá, los miércoles, El Show de Fantástico Internacional, los jueves (programa musical que trajo al país a figuras internacionales de moda como Joan Manuel Serrat, Rocío Jurado, Soda Stereo, José José, Germaín, Chucho Avellanet, Raúl Vale, Leo Marini, Vikki Carr, Roberto Blades, entre muchos otros), y Cuánto vale el Show, los viernes, todos a las 7 de la noche. 

Al mismo tiempo, escribo unilateralmente un espacio de teatro televisado para el mismo canal 8 (Arriba el Telón), que producía mi gran amigo Oscar Mendoza y dirigía otro pana: el señor Herman Lejter, nada menos.

  En 1988 me mudé a Televén para producir y ponchar (dirigir técnicamente y en vivo) un programa de entrevistas y musicales a mediodía con el mismo Guillermito González, que se llamaba igual: El Show de Guillermo Fantástico González.

 

En 1991 regresa Cuánto Vale el Show a RCTV, y en el año 94 gano todos los premios de la farándula nacional como productor de este programa (Meridiano de Oro, Mara de Oro, Tiuna de Oro, Musa de Oro).

 

                                                      

(En el Poliedro de Caracas, al recibir el Premio Meridiano de Oro como

"Productor del Programa del Año": Cuánto Vale el Show)

                                                          

 (Sentado (¡Dios es Grande!) junto a una de las mujeres venezolanas más versátiles, polifacéticas, inteligentes y bellas como lo es Rudy Rodríguez, en el Poliedro.)

   

 

 

 En 1997 me llaman de Radio Rumbos para relanzar las Radionovelas, y con mi Productora Yankomar Producciones, junto con mis panas Omar Omaña y Oswaldo Quintana, de nuevo el público radial se deja conquistar por propuestas como Raza Bravía, Únicamente Tú (homenaje a Felipe Pirela), Desesperado (la vida en ficción de José José), y sobretodo la espectacular serie de aventuras Spectrum, ¡con Daniel Jiménez encarnando al justiciero criollo terror de los malvados y deshacedor de entuertos!

Desde entonces hasta hoy sigo escribiendo incansablemente novelas históricas, policíacas, de ficción, etc., inéditas hasta ahora, y cuentos, poemas, guiones... Estoy felizmente casado con Marisela Sucre y tengo cinco hijos: Yanko José, John Caryl (+), Moisés Antonio, Oscar Emilio y Yanko Javier, y varios nietos: Yanko David, Grecia, Lizandra, Moisés Alejandro, Andrés Eduardo, e Irlanda... hasta ahora.